Si un bebé lacta de forma apropiada, la madre recibe el estímulo necesario para producir suficiente leche. Al recién nacido, el contacto piel con piel lo ayuda a adaptarse mejor a la vida extrauterina y a establecer un vínculo afectivo con su mamá. Por estos beneficios, se debe fomentar el contacto precoz de todos los recién nacidos con sus madres.
La leche materna se produce gracias a la estimulación que la mamá recibe de su bebé en el momento que da de lactar. El cerebro de la madre responde al estímulo de la lengua y la boca del niño en su pezón, y ordena más producción de prolactina y oxitocina, sustancias que se encargan de la elaboración y distribución de la leche en las mamas. “Mientras más lacta un bebé, más leche produce la madre”.
Durante lactancia, la madre debe tener una buena postura y poner en práctica las posiciones correctas. La forma de darle pecho a un niño puede marcar la diferencia. EsSalud brinda las siguientes recomendaciones para un correcto amamantamiento:
- Amamantar al bebé acostada o sentada.
- Mantener la espalda recta.
- La madre debe llevar al bebé a su pecho y no al revés, para prevenir los dolores de espalda y favorecer la succión.
- Colocar los dedos de la mano en forma de “C” sobre su pecho, para evitar cualquier imprevisto.
- Usar almohadas o elevar los pies para estar cómoda mientras da de mamar.
- Verificar que, al lactar, el bebé tenga los labios bien abiertos y hacia afuera, y su nariz quede libre para respirar.
- Mantener su barriguita y pechito pegados a ella.
- La barbilla del niño debe tocar el pecho de la mamá.
Al seguir estos consejos, el bebé se alimentará correctamente y, además, extraerá la leche sin lastimar el pezón de la madre.
Si aún existen dudas, la licenciada Kelly Malca Saavedra, especialista en salud del niño, enseña de manera ilustrativa cómo amamantar:
Fuente:
https://www.facebook.com/watch/?v=933165677185341
¿Qué ocurre con la madre no da de lactar de manera adecuada?
Una mala succión del bebé puede generar grietas en los pezones de la madre, o congestión en sus pechos, lo que produciría su endurecimiento y dolor.
En el caso de grietas, es recomendable aplicar gotitas de la propia leche en los pezones y exponerlos al aire y al sol; mientras que, para el endurecimiento, el consejo es usar paños húmedos o tibios, y aumentar la frecuencia de amamantamiento.
Fuente:
Unicef
https://www.unicef.org/panama/media/2636/file/LACTANCIA%20MATERNA%20GU%C3%8DA%20.pdf